La Antártida sigue perdiendo hielo
Desde 1992 se ha registrado una pérdida de 3 billones de toneladas de hielo en la Antártida y en los últimos cinco años esa pérdida se ha acelerado, según constataron un grupo de investigadores luego de analizar múltiples encuestas satelitales desde 1992 a 2017. El reporte publicado en la revista Nature Research advierte que la pérdida total de hielo durante 25 años favoreció al aumento del nivel del mar de aproximadamente 8 milímetros y alrededor del 40 por ciento.
Pudiera parecer que la cifra no es alarmante pero investigaciones anteriores muestran que las enormes capas de hielo de la Antártida no se iban a ver afectadas por el cambio climático. Sin embargo, los nuevos estudios advierten que la capa de hielo del continente puede no ser resistente al calentamiento como se pensaba.
Lo alarmante es que si se derritiera todo el hielo de la Antártida, el nivel del mar podría ascender a niveles de aproximadamente 58 metros.
Todo partió de la combinación de datos de tres tipos de mediciones satelitales para rastrear los cambios en el hielo con el paso del tiempo. Se recopilaron pruebas en torno al volumen del hielo antártico, la velocidad del flujo glacial en el océano y la gravedad de las masas de tierra alrededor del planeta.
Cada técnica empleada encierra sus propias incertidumbres, pues la nieve, o los cambios en las rocas, pueden afectar las mediciones del satélite, las que ya anuncian que la capa de hielo es muy dinámica.
Treinta años atrás no se valoraba la posibilidad de que las capas de hielo de la región polar del planeta respondieran al cambio climático. Pero ahí está la prueba, la evidencia más absoluta de que el ciclo natural de avance y retroceso de las capas de hielo ha variado. Las pistas del registro geológico revelan que el cambio climático que provoca la pérdida de hielo en la Antártida va más rápido que durante sus períodos de pérdida de hielo anteriormente.