Cuando el ejercicio físico nos perjudica
Si, puede parecer contradictorio. El ejercicio físico tiene notables y visibles beneficios para el organismo y la salud en general. Se ha comprobado que, en muchos casos, cuando comienzan a incorporarse rutinas de actividad física, los parámetros de salud se incrementan en sentido positivo. Sin embargo, puede que el ejercicio físico no sea tan beneficioso. Algunos efectos perjudiciales ya son motivo de preocupación.
Sucede que cuando la exigencia en exceso a nosotros mismos para obtener una figura similar a la de las modelos en las revistas o en la televisión se convierte en una obsesión, entonces el peligro está a la vuelta de la esquina. No se le da el descanso merecido al cuerpo y las rutinas de ejercicios son en extremo agotadoras.
En estos tiempos, el ejercicio físico no solo se asume por su impacto positivo en la salud. También constituye un elemento imprescindible para lograr, además del bienestar personal, un reconocimiento social. Psicológicamente se mejora la autoestima y, de manera interna, las personas se autorreconocen como más aceptados en sociedad.
Investigadores argentinos han comprobado que se ha generado una especie de adicción en algunas personas. Comienzan a despreciar su propio cuerpo y son víctimas de la obsesión compulsiva de realizar ejercicio para sentirse más cómodos en sociedad. Es preocupante esta situación, aunque esta manera de pensar no esté incluida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA).
Se trata de una adicción, a la que pueden sucumbir tanto mujeres como hombres, pues a todos les interesa lucir bien.
Además, pueden señalarse como otros aspectos interesantes, la sensación de placer que experimentan durante la ejecución de los ejercicios. Fisiológicamente, se libera endorfina, que es conocida como la “hormona de la felicidad”, y adrenalina, que es llamada la “hormona del rendimiento y la activación”. La combinación de las dos incita a hacer cada vez mas ejercicio físico, sin que las lesiones o dolores musculares o articulares nos resulten preocupantes.
Claro que puede resultar contradictorio porque la realización de actividad física de manera sistemática ha mostrado sus ganancias en todas las personas. Sobre todo, en las personas que han dejado el habito de fumar o que quieren incorporar a su estilo de vida aquello que es saludable.
El problema aparece cuando su cuerpo sufre alguna afectación o sus conductas a nivel psicosocial se afectan por la constante realización de ejercicio físico. Hay quienes se Mirna al espejo y siguen viéndose obesos, sin serlo, y se someten a esquemas de ejercitación agresivos, en la mayoría de los casos.
