Piñera está en contra del aborto libre
Aunque el clamor a favor del aborto libre, seguro y gratuito en Argentina ha logrado resonancia en Chile, y numerosas personas se movilizan a favor del mismo, el presidente chileno Sebastián Piñera ha declarado que no apoyará en su país un proyecto de esa naturaleza, a la vez que advirtió que utilizará todas sus facultades constitucionales para frenarlo.
Piñera lidera un gobierno conservador, de ahí que no resulten sorprendentes sus afirmaciones, aunque sí son decepcionantes para los impulsores de este movimiento. El presidente ya aseguró, a través del ministro del Interior, Andrés Chadwick, que si se presenta o se continúa dándole curso a un proyecto de ley sobre el aborto libre, él no solo se mostraría contrario, sino que ejercería todas las atribuciones que la Constitución le otorga para impedir que sea aprobada.
Chadwsck se refirió a este tema luego de que formaciones de centro izquierda, que mantienen la mayoría en el Parlamento, manifestaran su intención de presentar en breve, a esa instancia, una iniciativa que establezca el aborto libre en el país.
La propuesta no surge del vacío, sino que viene inspirada en lo que ha sucedido en Argentina y en las propias movilizaciones que hace más de una semana protagonizaron miles de personas en las calles de Santiago de Chile , convocadas por movimientos feministas.
En Chile está vigente desde septiembre de 2017 una disposición constitucional, promulgada por la expresidenta Michelle Bachelet (2014-2018), que solo despenaliza el aborto en tres casos concretos: ante el riesgo de vida de la madre, la inviabilidad fetal y la violación. Sin embargo, de este modo no se reconoce al aborto como un derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, o la posibilidad de que los adolescentes, muchas veces mal orientados, sean obligados a tener hijos que muy probablemente terminarán en instituciones, siendo criados por otros o sufriendo precariedades de todo tipo.
Defender el derecho al aborto legal, seguro y gratuito no es lo mismo que estimularlo como un método anticonceptivo, insisten las organizaciones que lo defienden, respondiendo a los argumentos que se esgrimen en contra de la propuesta.
Pero Piñera ya ha anunciado que no hará las cosas fáciles, por lo que el camino promete ser largo para la sociedad chilena y no solo en este sentido, sino también en el caso del matrimonio igualitario, al cual tampoco apoyará el presidente.
