El cobre chileno va a la huelga
El cobre chileno podría ir a la huelga y con ello el mercado mundial se vería afectado, pues este país concentra la mayor producción de ese mineral en el planeta. El pasado lunes el paro en la mina Chuquicamata dio la primera señal de alarma, mientras que se considera que en la gran mina Escondida la huelga es inminente.
Las llamas estallaron cuando los trabajadores de la minera estatal Codelco bloquearon los accesos a Chuquicamata para exigir la restitución de dos operarios despedidos. Los sindicatos emitieron entonces un comunicado en el cual anunciaron el inicio del paro total de Chuquicamata, pues “se agotaron todas las instancias para obtener un diálogo participativo”, agregaron los trabajadores, quienes bloquearon los accesos al yacimiento con barricadas incendiarias, reseñó la agencia AFP.
A la estatal Codelco, encargada de Chuquicamata, por supuesto no le gustó nada lo que sucedió, y rápidamente rechazó la movilización a la cual calificó como ilegal. El paro altera el orden público –añadió un comunicado de prensa–, pone en riesgo a las personas, impide el normal desarrollo del negocio y va en contra de todo el proceso de diálogo.
En realidad la empresa tiene mucho que perder, pues es la principal productora mundial de cobre, con cerca del 11% de la producción del orbe, mientras que Chuquicamata, es el más grande de los yacimientos a cielo abierto de este metal.
Y es que el asunto no va solamente de dos trabajadores suspendidos, sino que subyace el interés de los mineros de participar más activamente en el plan para reconvertir el yacimiento en una mina subterránea. Como resultado de ese proceso se dice que muy probablemente perderán su empleo unos 1 700 trabajadores, de ahí el interés de participar en esas decisiones.
Otro tanto ocurre con los mineros de Escondida, yacimiento ubicado en el norte del país y que es controlado por la gigante BHP, donde los trabajadores y sindicatos todavía no aceptan la última oferta salarial de la empresa y amenazan con irse a la huelga.
De acuerdo con declaraciones a la prensa de los sindicatos, la huelga es inminente, pues la empresa “no reconoce el esfuerzo cada vez mayor que se nos exige y que le permite ser la mayor y más exitosa minera del mundo”.
Esta mina ya estuvo paralizada por 44 días el año pasado, lo cual produjo una afectación directa de la producción del 5% del cobre mundial, un hecho que podría repetirse si no se les concede a los trabajadores el aumento del 5% del salario que piden y un bono de término de conflicto del 4% de los dividendos que recibieron los accionistas el año pasado (unos 34.000 dólares por trabajador).
