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viernes, 13 de julio de 2018

Todo lo queremos fácil

Por Isabella

La mayoría de los productos que tenemos a nuestro alrededor están pensados para facilitar las acciones de uso. El diseño incluye desde el material idóneo hasta la morfología que debe perseguir el objeto para adecuarse al cuerpo humano. Ese cepillo que empleas para lavarte los dientes, está creado para optimizar la labor de higiene bucal, de manera que realices el menor esfuerzo posible.

Todos los productos desde el punto de vista del diseño deben adecuarse al usuario de manera que facilite las acciones de uso. Un desodorante de gel, es un producto muy cotidiano y sin embargo está completamente pensado para garantizar la adecuación ergonómica precisa para que la persona se sienta cómoda al utilizarlo. La interacción de este objeto es muy activa pues todos los días uno se echa desodorante para no adquirir mal olor.

El modo de uso se basa en abrir la tapa del producto y mover la rosca que tiene en el inferior para sacar el contenido. Dentro las adecuaciones anatómicas se percibe que su estructura es un cono truncado de base elíptica, cuyas dimensiones se corresponden con el ancho de la palma de la mano permitiendo un mayor agarre sobre el producto. La estructura de rosca que presenta en el inferior tiene una superficie texturizada que ejerce rozamiento sobre los dedos al girarlo evitando que se resbala. La tapa presenta una forma elíptica que brinda facilidad a la hora de destapar el producto además presenta un estructura convexa por donde sale el gel que se adecúa a la forma de la axila.

Las adecuaciones antropométricas son otorgadas, como se mencionó con anterioridad por las dimensiones del producto que son homólogas a las dimensiones de la mano, incluso el ancho de la superficie donde sale el gel se corresponde con las dimensiones de las axilas. En las adecuaciones biomecánicas tenemos que la mano forma parte de todo el mecanismo de uso del producto, la tapa presenta un tranque que evita que no se abra el producto a no ser que se le ejerza una pequeña fuerza, la tapa al presentar una estructura, la rosca presenta un pequeño mecanismo de tranque que al igual que la tapa no permite que con facilidad se corra sino que se le deba aplicar una mínima fuerza por lo que en ambos caso se facilita la fuerza que debe ejercer el usuario, en el caso de echarse el gel se ejerce una pequeña fuerza en la muñeca dado a la facilidad que brida la estructura lisa y le forma convexa de la estructura por donde sale el gel.

En la adecuación fisiológica al ser las fuerzas que se deben aplicar mínimas no hay desgaste físico, además el peso es muy ligero por lo que el producto se adecúa a todo tipo de usuario. En la adaptación sensorial tenemos el olor atrayente que proporciona el gel, la sensación agradable al aplicarlo y lo fácil que se refresca en la piel. En la adecuación emocional tenemos un producto pequeño, simple, de fácil manejo, con colores identificativos y gráficas atrayentes para una gran variedad de usuarios. Cada una de estas adecuaciones solo demuestra que existe detrás de cada producto un equipo multidisciplinario que ha pensado en la mejor propuesta para usted. Los objetos en sí no son simples, son los creadores quienes simplifican las acciones para llevarle a usted un producto simple y óptimo que satisfaga determinada necesidad.