La clave para olvidar está en ti mismo
Los chilenos son enamorados por naturaleza, como el amor puede ser lo mejor o lo peor del mundo, en ocasiones, terminan lastimados. En ese instante probablemente desearían poseer la varita de Harry Potter para extraer de la mente esos recuerdos que tanto duelen. Tal vez no exista un herramienta de solución exprés como esta varita, pero siempre hay una solución.
El amor se entiende como una adicción, esa que no se quiere dejar y se necesita para estar pleno. Como una adición se puede evitar pues es algo que solo está en la mente. Cuando la persona que se ama es dañina, o no digna de todo lo que se es capaz de ofrecer cuando se quiere mucho a alguien, se debe ser objetivo. A veces el primer paso es fácil, la persona entra en cólera y logra desamarrarse de ese alguien. Sin embargo el momento difícil es mantener la posición y olvidar. Algo sumamente lógico, porque es muy difícil olvidar aquello que aún se necesita.
Es importante entender que estar enamorado no implica el amor. El enamoramiento se basa íntegramente en la atracción, constituye una fase precedente muy diferente al amor. No depende absolutamente de la persona sino de los genes, que lo llevan a buscar ciertas cosas y rechazar otras. La media naranja no existe, ningún ser es al 100% apropiado para alguien, solo existen personas más o menos compatibles. Una buena idea es pensar en que se entra en una etapa independiente, donde aquello para lo que necesitabas de ayuda ahora podrás emprenderlo solo. Tomar lo positivo de la relación y afrontar todo lo que vienen, se trata de crecer y de preparar el terreno para abordar en algún futuro otra nueva atracción.
La personas suelen reprimir cada elemento que le recuerde los sucedido, en primera instancia está bien, pero luego es imprescindible entrar en la etapa de aceptación. Entender que terminó, que fue bonito hasta donde duró y que hay que continuar. Los recuerdos pueden quedar guardados en un cajón para recordar cuando sea el momento, pero no eliminar, lo que ahora puede ser desagradable, tal vez mañana te saque una sonrisa, entendiéndolo como una experiencia más. Si vienen pensamientos de esa persona, solo se deben aceptar, cerrarlos y dedicar la mente a otra actividad. El tiempo será esa varita mágica que curará el corazón.