El equilibrio está en la mujer
A enjuiciar por la asombrosa conclusión de un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad de Brown en los Estados Unidos, las mujeres son sumamente más zen que los hombres. Logran establecer un nivel de equilibrio entre su mente y su cuerpo capaz de serenar cualquier tormenta. Conectan con un mundo interior que le brinda toda la energía necesaria para enfrentarse a la vida.
Según la investigación, los cerebros de las féminas se encuentran mejor preparados para albergar los pasos de la meditación. Las mujeres que formaron parte del curso de meditación, con un plazo de duración de alrededor de doce semanas toleraron una mayor disminución en las emociones negativas, tales como la tristeza, la irritación y vergüenza que los participantes hombres.
El motivo exacto de esta peculiar fisura de género no está totalmente clara. Según los ejecutores de esta investigación, se podría establecer una hipótesis basada en que deviene de la condición tan diferente en que las mujeres y hombres procesan las emociones. Las mujeres por lo general tienden a meditar sobre los pensamientos negativos, algo que las hace acostumbrarse a este tipo de práctica. Mientras que los hombres acostumbran a entretenerse, de ahí que le cueste un poco más reflexionar sobre las propias cuestiones del quehacer cotidiano. A lo largo de los años, las mujeres han aprendido a través de la meditación a manejarse consigo mismas.
Los autores de dicha investigación piensan que el aplicar esta técnica de meditación, de cinco a diez minutos al día, se ejerce un fortalecimiento de la atención plena. Asimismo es imprescindible verlos desde el punto de vida positivo, la meditación no puede ser un alma auto destructible, sino que debe constituir la herramienta que brinde la paz interior que se necesita en esta actualidad inmediata, que tanto estrés genera. Esta práctica consiente que el cien por ciento del cerebro participe en el presente, de ahí que la concentración se centre en el aquí y ahora. Puede incluso realizarse en actividades tan comunes como lavarte los dientes o amarrarte los zapatos. Solo radica en evitar distraerse durante la realización de la tarea con otros pensamientos, como podría ser “¿Qué voy a cocinar hoy?”. La meditación es un práctica que invita a fortalecer la mente y en consecuencia la salud, y las mujeres son más capaces de manejarla que los hombres.