Chile se acerca a Europa
Un paso de avance en el acercamiento de sus relaciones dieron la Unión Europea (UE) y Chile al establecer nuevas pautas de colaboración en sectores como los servicios, en el contexto de las negociaciones para modernizar su acuerdo de asociación, el cual se encuentra en vigor desde 2003, informó la agencia EFE.
De acuerdo con un informe que ambas partes dieron a conocer esta semana, la tercera ronda de negociaciones se desarrolló en Bruselas del 28 de mayo al 1 de junio, y en ella participaron veintidós grupos temáticos de trabajo. El documento afirma que hubo intercambios constructivos, así como un progreso sustantivo en la mayor parte de las áreas.
Específicamente el Ejecutivo comunitario afirmó que estos contactos continuarán, pues el propósito es seguir avanzando en todas las áreas para preparar la siguiente ronda de negociaciones. Sobre cuándo se producirá este nuevo encuentro no hay una fecha confirmada, sin embargo puede producirse pronto, a juzgar por el entusiasmo mostrado por las pates.
En el área de los servicios las conversaciones fueron muy productivas, apuntó la Comisión Europea, se utilizaron documentos consolidados por las dos partes como base para abordar los servicios transfronterizos o con entrada temporal, a la vez que se continuó el trabajo en los informes sobre telecomunicaciones, señalaron en su comunicado.
Además, la Comisión también hizo públicas tres nuevas propuestas de textos en los capítulos de salud animal y vegetal, comercio y desarrollo sostenible y comercio e igualdad de género. Con relación al comercio de bienes, no obstante, manifestaron que sería necesarias más discusiones en torno a la eliminación de aranceles, la importación de bienes remanufacturados y las restricciones a la importación y exportación.
Otro aspecto abordado es el del acceso a mercados, sobe el cual ambas partes intercambiaron puntos de vista en cuanto al proceso para la liberación de tarifas y para identificar los intereses ofensivos y defensivos de cada parte. Asimismo, se discutió la creación de un sistema de tribunales para resolver los conflictos Estado-inversor, pues las partes estuvieron de acuerdo en la importancia de una resolución amistosa de las disputas y en lo que se refiere a regular la financiación de partes terceras.
