Los horrores de Paul Schäfer
Chile oculta en su historia una página triste que durante más de tres décadas albergó los delitos más crueles. Violaciones, esclavitud, torturas, retenciones forzosas, secuestros, asesinatos, tráfico de armas, adiestramiento de paramilitares ocurrían bajo cánticos germanos y profusa verborrea religiosa. Todo a solo 350 kilómetros al sur de Santiago de Chile ante la total indiferencia y silencio del mundo.
El alemán Paul Schäfer dirigía desde 1961 la secta Colonia Dignidad, reproduciendo uno de los modelos de dominación más infames y fuertes del siglo XX. Médico en la II Guerra Mundial, que se vio obligado a huir de Alemania por estar acusado de abuso sexual a menores bajo su cargo. Chile se convirtió en su ruta de escapa, donde trajo consigo a algunas de sus víctimas. Se creía como un encomendado de Dios, que tenía la misión de purificar y acabar con el comunismo. No fue hasta mediado de los noventa que todo salió a la luz, el pueblo chileno podía ver esos extraños alemanes que se hacían llamar colonos.
El lema de la secta era ‘Silencio es fortaleza’, poco se podía saber de ellos. Schäfer y su grupo de jerarcas tenían a su disposición niños alemanes arrebatados a los miembros de la secta para siempre y chilenos secuestrados o adoptados ilegalmente. Los llamaban niños de servicio, esclavos en el campo y en la cama. A diferencia del resto de cultos radicales, Colonia Dignidad en algún instante desaparecería. Todo empezaba y terminaba en Schäfer, prohibiendo los matrimonios, forzando a las mujeres a abortar y asesinando niños recién nacidos. Otra de sus víctimas eran las mujeres, objeto de tundas, torturas y maltratos esclavas consideradas objeto de pecado. Entre los años 70 y 80 se difundieron videos que proyectaban una supuesta imagen favorable de la colonia. Los hombres dedicados al campo, las mujeres y niños bordando todo armonía. Gracias a que a mediados de los 80 un alemán pudo escapar y contó todo se comenzó un proceso judicial contra la colonia. Chile bajo la dictadura de Pinochet tardó en dar respuesta. Cuando ya no fue posible mirar más hacia otra parte se comenzó a cerrar el cerco judicial contra Colonia Dignidad.
En un primer momento Schäfer escapó pero en el año 2005 fue capturado en Argentina y deportado a Chile donde muere en una cárcel en el 2010. Hoy, el lugar ahora llamado Villa Baviera es una localidad agrícola y ganadera abierta al resto del mundo. Ofrece un paisaje hermoso que ayuda a sobrellevar aquel pasado que tanto dolor causó a la comunidad chileno- alemana.
