La piel más delicada del mundo
La piel del bebé es mucho más fina que la de los adultos por eso requiere de grandes cuidados que la protejan. Es una piel que resulta extremamente vulnerable a las agresiones externas como lo es el frío o el exceso de calor, con tendencia a presentar reacciones extremas con facilidad.
Los bebés requieren de extremo cuidado. La piel es uno de las partes del cuerpo que tienden a sufrir con frecuencia por su delicadez. Para que puedan desarrollarse sin problemas, es muy importante aplicar cuidados específicos adaptados a sus necesidades. Los especialistas recomiendan bañar al bebé a diario y cada dos días, con agua a temperatura corporal, es decir alrededor de los 37°C y un poco de jabón especial para bebé.
El jabón debe utilizarse básicamente en las zonas que suelen ensuciarse con mayor frecuencia, como los pliegues de la piel. El cabello requiere ser lavado, tal vez no con tanta frecuencia, pero es imprescindible para mantener la higiene y la salud del pequeño. Para ello debe utilizarse un champú especial para bebés y tratar con suavidad la cabeza pues es una de las zonas sumamente delicadas.
Tras el baño es eminente secar la piel con suavidad con una toalla de algodón, sin frotar. Nuevamente se hace necesario prestarle especial atención a las zonas con pliegues, ya que el exceso de humedad puede desencadenar en infecciones. Luego del baño siempre es recomendable aplicar una buena loción o crema hidratante para bebé, que debe ser hipo-alergénico, ofreciendo la protección que necesita la piel de los más pequeños. Es recomendable aprovechar el momento para acariciar y masajear la piel, ya que no solo constituyen una señal de amor, sino que estimulan sus sentidos y lo tranquilizan. Asimismo, pueden ayudar a aliviar los molestos gases o a conciliar el sueño.
El cambio de pañal es otro de los puntos imprescindibles dentro de la limpieza y cuidados de la piel. Se debe realizar con frecuencia para que la delicada piel que está en contacto con el pañal no se irrite. Primeramente se debe limpiar suavemente con toallitas húmedas, luego se debe aplicar un poco de crema específica para la zona, que ayude a regenerar la barrera cutánea general. Un bebé limpio es un bebé saludable.
