La mujer y la igualdad
La igualdad de género es uno de los temas más polémicos de la actualidad, las mujeres son sinónimo de fuerza y se han dado a la tarea de demostrarlo. Es un fenómeno inspirador lo que se está gestando en la sociedad colombiana, donde las féminas aprenden a valorarse y se abren paso ante las barreras de los viejos tabúes. Tal es así, que se ha convertido en el punto de mira del debate electoral, donde los candidatos presidenciales están incluyendo en sus campañas proyectos en pos de esta batalla por otorgarle a la mujer el puesto que merece en la sociedad.
Piedad Córdoba al inscribir su candidatura para las elecciones presidenciales el pasado 8 de marzo fue muestra de ello, reafirmando que la mujer ocupa un papel imprescindible en su proyecto político. Hablaba de inspirar al país a aprovechar el potencial de esta generación creciente de la mujer colombiana, capacitadas para ejercer cualquier tarea. Denunciaba la brecha salarial, y la falta de la presencia femenina en puestos de responsabilidad, la necesidad de eliminar las agresiones y la desigualdad que afecta la integridad de la mujer como ente social con igualdad de derechos que el hombre.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer dio fuerza al empoderamiento de las féminas, sirviendo como pretexto para que en el homenaje del pasado jueves algunos de los candidatos expusieran a Colombia las propuestas formuladas a favor de la equidad de género. Humberto de la Calle, del Partido Liberal, fue uno de ellos notificando la creación del Ministerio de la Mujer, como entidad rectora de las políticas públicas encaminadas a promover y salvaguardar sus derechos. Hizo énfasis en la necesidad de disminuir prontamente los índices de violencia contra las mujeres; unir a los hombres que apoyan esta causa, para dar ejemplo que no están solas, que hay un sector que se preocupa por ellas, aunque no sea la mayoría. Abogó al igual que Piedad Córdoba, por la igualdad laboral, sumándole la necesidad de brindarles la oportunidad de emprender proyectos, de hacerlas partícipes de la política y de fomentar los programas de educación sexual y prevención en salud.
Humberto de la calle, tiró de cifras, comentando que en el año 2016 el número de víctimas de acoso sexual fue superior a los 15.000. Cómo puede poseer Colombia un índice tal alto donde el 30% de las mujeres han sido víctimas, a manos de sus propias parejas, de algún tipo de violencia. Para eliminar este mal, propone la toma de medidas drásticas, subrayando: “Para los violadores de menores de edad, cadena perpetua; como garantía para que todos los tipos de violencia hacia las mujeres y las niñas sean correctamente investigados y sancionados… ningún culpable puede obtener sentencias reducidas al alegar intenso dolor o celotipia en la realización del acto violento contra la mujer”. Otro candidato implicado fue Germán Vargas Lleras, quien exhortó a la implementación de una efectiva política nacional que incluyera la protección a las mujeres de la violencia, el aumento de oportunidades de empleo y acrecentamiento de los ingresos económicos. Reconoció públicamente que el país necesita leyes más severas, nada de brazaletes o prisión domiciliaria para los responsables de violaciones contra la mujer.
La candidata Marta Lucía Ramírez, afirmó la necesidad de que mujeres y hombres ostenten similar preparación intelectual, puedan aspirar a los mismos cargos y funciones, con un sistema de igualdad salarial, done el Estado se convierta en garantía de ello. Para ella no basta una vez al año para hablar de este tema y prometer soluciones, se aferra a las realidades que se construyen todos los días y como dentro de su terreno puede apoyar a la mujer. Otro de los candidatos con un discurso similar fue Sergio Fajardo, presentando una propuesta política de equidad de género, apoyado en la carencia de oportunidades reales para las mujeres, y garantizar con la seguridad que la casa y la familia no constituyan más peligro y violencia para los niños, niñas y mujeres. Todos los candidatos presidenciales, de alguna manera, expresaron su apoyo por la mujer, ya sea mediante declaraciones públicas o por las redes sociales, evidenciando como el tema de la igualdad de género se ha posicionado como uno de los puntos de mira en la agenda política.