Hoy sinónimo de masculinidad… ¿y mañana?
En los últimos tiempos diversas empresas de investigación de mercado se han dado a la tarea de realizar diverso estudios que arrojen información sobre los principales cambios que experimentan los hombres chilenos. El objetivo es conocer si se mantienen los estigmas que denotan la masculinidad, o con la evolución de la sociedad ha cambiado lo tradicionalmente entendido como masculino.
El tiempo llega con nuevas dificultades, propósitos y metas que hacen cambiar junto con otros factores la sociedad y con ello el concepto de masculinidad. Tal parece que esté destinado que nuestros hijos crean anticuado lo que para nosotros es lo correcto, así como sucede actualmente con los mayores de la familia. La masculinidad siempre ha sido un concepto a debatir, una polémica constante, y una variable que evoluciona.
Según el estudio nueve de cada diez hombres entre 18 y 35 años considera que la concepción de masculinidad ha cambiado mucho en la última década, una cifra que va en ascenso en los casos que tienen hijos o pareja. Un hecho es la diferencia de lo que hacía atractivo a un hombre hace veinte años y lo que lo hace hoy en pleno 2018. Antes los rasgos masculinos eran el atrayente, coincidiendo con una cifra del 69%. Este año el 79% de hombres asegura que el sentido del humor es la clave para conquistar. Sin duda los tiempos cambian y parece que para bien, otro dato que lo reafirma es que el 83% de los hombres se sienten identificados mucho más con su fortaleza emocional que con la física, algo que seguramente también presenta un cambio importante con respecto al pasado.
El estudio realizado revela que ocho de cada diez hombres se sienten atractivos, especialmente aquellos que han sido afortunados en encontrar pareja o tienen hijos y se encuentran entre los 25 y 35 años de edad. Alrededor del 27% de los hombres encuestados declara que se sienten algo juzgados cuando asumen un look diferente, mientras que la gran mayoría que responde al 65% expresa que mostrarse "tal cual es" siempre es la opción adecuada para atraer. Los tiempos cambian y los gustos también, pero siempre hay una media naranja para todos. Lo importante es sentirse acorde a los actos, a la vestimenta a la forma en que se proyecte, independientemente de cuáles sean los rasgos que identifiquen o determinen la masculinidad.
