¿Cuán beneficiosa realmente es una dieta sin gluten?
En el ánimo y moda en el que se ha convertido iniciar dietas, se ha puesto en alza llevar dietas libres de gluten. Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, desarrollar una dieta de este tipo por aquellos que no son celiacos no es recomendable y se pierden beneficios del gluten.
El gluten es un conjunto de proteínas de pequeño tamaño, contenidas únicamente en la harina de los cereales de secano, principalmente el trigo, pero también en la cebada, el centeno y la avena.
Las dietas han ido en aumento en el gusto de las personas, pero es común que muchas de ellas no estén sustentadas en una base científica. Así pasa, por ejemplo, con aquellas sin gluten, pues existe la creencia de que son saludables para todo el mundo, pues les evita que se sientan pesadas o ayuda a no tener problemas en la digestión.
Son comunes afirmaciones que aseguran que una dieta sin gluten, aunque las personas no sean celíacas, les ha permitido perder peso, de ahí que muchos hayan decidido eliminar el gluten de su dieta sin motivo.
Cuando se elimina el gluten se pierde peso porque se ha suprimido de la dieta un importante grupo de alimentos, lo que significa un menor aporte de calorías, pero no por eliminar el gluten de la dieta. Lo cierto es que no existen evidencias de que una dieta sin gluten, sin necesidad, pueda ser beneficioso. Incluso las asociaciones de celíacos señalan que no es aconsejable abandonar el gluten sin prescripción de un especialista y sin que haya un problema de salud que lo requiera.
Aunque eliminar el gluten sin necesidad no es peligroso, tampoco es recomendable, pues para los que no son celiacos, el gluten puede aportarles beneficios que se pierden si lo eliminan de su dieta habitual. Por ejemplo, les puede ayudar a mejorar la calidad de grasa en sangre y a reducir así los triglicéridos. Además, mejora la hipertensión y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. De ahí que, si no hay justificación médica, no es necesario eliminarlo de la dieta.
Nancy Babio, presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña (Codinucat), considera que es innecesario e imprudente que una persona sin intolerancia al gluten adopte una dieta de este tipo, porque en la mayoría de los casos priorizan el consumo de productos procesados sin gluten, que suelen contener más azúcares añadidos y grasas, más sodio o aportar menos fibra.
