Ecuador quiere ahorrar eliminando ministerios
Mil millones de dólares anuales, esa es la meta para el Gobierno ecuatoriano y en su búsqueda no pretende escatimar ni detenerse en cuanto a las medidas a aplicar. Así lo ha demostrado en los últimos días, cuando ha anunciado no solo la eliminación de algunos ministerios, sino recortes de privilegios de funcionarios públicos, entre otros asuntos.
El presidente Lenín Moreno hizo los anuncios y el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, precisó que el grueso de estas acciones entrarán en vigor esta semana.
Sin embargo, el secretario de la Presidencia, Eduardo Jurado, ya divulgó que se eliminaron 13 ministerios y se pretenden reducir 20 instituciones más entre carteras de Estado, institutos, agencias y empresas públicas. Entre los ministerios afectados se encuentra el de Justicia, que desaparece, mientras el de Medio Ambiente se fusiona, una pequeña muestra de las cuestiones que el presidente ecuatoriano considera como prescindibles.
Pero según las palabras del mandatario, las medidas tomadas beneficiarán a los más pobres y a los jubilados. Con el ahorro que se pretende obtener, se pagará a este último grupo los 550 millones de dólares de deuda que se acumulan desde el 2015, aclaró el ministro de Economía. Lo curioso, sin embargo, son las protestas que se han generado en diferentes partes del país ante el nuevo paquete.
Ciertamente la eliminación de privilegios para altos funcionarios, como resultan el pago de tarifas de celulares para ministros, viceministros y directores, tienen el respaldo de la población, así como otras acciones que buscan la transparencia, como la presentación a concurso de los puestos de trabajo en las áreas públicas; pero en el caso de los recortes de programas que son considerados innecesarios y que hoy dan vida a proyectos sociales, y en el de la eliminación de institutos, agencias y empresas públicas, una parte del pueblo no manifiesta su aprobación.
Al respecto, el secretario de Planificación y Desarrollo, José Agusto Briones, intentó disipar un poco los temores, en especial el de los miles de personas que han salido a las calles a protestar porque se quedarán sin empleo al desaparecer estas entidades, frente a ello Briones resaltó que todos serán indemnizados de acuerdo con la ley y sin atropellar el derecho laboral.
Pero la gente tiene memoria, y no es la primera vez que se enfrenta al despido. Por buena que sea la indemnización, no sustituye la tranquilidad del empleo fijo.
