Una mascota de diente afilados
Hay quien tiene perros, otros son más de gatos. Seguramente no hay muchos que quieran (y tengan) la posibilidad de tener un cocodrilo como mascota. Este es el caso de este hombre que da de comer con frecuencia a un enorme reptil. Lo curioso no es eso, sino que deja que el cocodrilo suba a sus piernas, le acaricia y trata al animal como si no fuese un peligro para su vida.