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viernes, 6 de julio de 2018

Un crimen que esperó más de 40 años por la justicia

Por Camila.Mayo

Esta semana Chile y el mundo se conmocionaron cuando el juez en primera instancia Miguel Vásquez dio a conocer la sentencia mediante la cual se condenaba a ocho oficiales del Ejército, actualmente retirados, y a un abogado, por el asesinato del cantautor Víctor Jara. Habían pasado más de 40 años, pero finalmente se hizo justicia.

Las condenas, contenidas en un fallo que tiene 342 páginas, y que incluye además el caso de Littré Quiroga, podrían parecerle simbólicas a algunos, pues si bien alcanzan hasta los 18 años, lo cierto es que mientras el autor de canciones como Te recuerdo Amanda, El cigarrito y Cuando voy al trabajo, perdió la vida, los criminales gozaron de una existencia plena.

El magistrado impuso sanciones de 15 años y un día de presidio por el homicidio, así como de 3 años de cárcel por secuestro simple. Los autores son los exmilitares Hugo Sánchez, Edwin Dimter, Raúl Jofré, Nelson Haase, Juan Jara, Ernesto Bethke, Hernán Chacón y Patricio Vásquez. Por su parte el abogado y exfiscal militar Rolando Melo fue condenado a 5 años y un día, más 61 días de presidio, por encubrir los delitos.

Pero si responsables materiales fueron estos hombres, también debe su cuota el Estado chile no, razón por la cual ha sido condenado a pagar una indemnización total de 2,1 millones de dólares a los familiares de las víctimas.

Las circunstancias del crimen salieron a relucir: tanto Jara como Quiroga fueron detenidos entre el 11 y 12 de septiembre de 1973, menos de 24 horas habían transcurrido desde el golpe de Estado al gobierno de Salvador Allende. Ambos fueron trasladados al entonces Estadio Chile , que hoy lleva el nombre del músico que forma parte de los autores emblemáticos de la Nueva Canción Chile na y Latinoamericana. En este sitio fueron torturados.

Según se pudo conocer, el 15 de septiembre todas las personas que habían sido detenidas en esas fechas fueron sacadas del recinto y llevadas al Estadio Nacional, devenido en el mayor campo de concentración. No obstante, los militares a cargo del lugar retuvieron a Jara y Quiroga. Las declaraciones obtenidas apuntan que al cantautor los militares le trituraron los dedos con las culatas de los fusiles y luego le dispararon 44 veces; Quiroga recibió 23 impactos de bala. Los cuerpos de ambos fueron lanzados en la vía pública, del mismo modo que los cadáveres de otras personas cuya identidad aún es desconocida. El 16 de septiembre de 1973 los pobladores de los alrededores del Cementerio Metropolitano descubrieron el crimen, que solo 45 años después se somete a la justicia.