ShadowBrokers y las tarjetas de crédito
No es una película de Holywood, aunque eso querrían los bancarios y a los dueños de las tarjetas de crédito: el pirateo de datos correspondientes a unas 14 000 tarjetas correspondientes a distintos bancos chilenos y extranjeros pusieron al descubierto los problemas de ciberseguridad del sistema financiero del país sudamericano, al que los hackers prometieron continuar vulnerando.
Se hacen llamar ShadowBrockers y no son un grupo de piratas desconocidos, ya en el 2016 hicieron públicas filtraciones que afectaron a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense. Ahora se adjudican el robo y la divulgación en redes sociales de los números de las tarjetas, el código de seguridad y la fecha de expiración de las mismas, lo cual fue dado a conocer mediante un comunicado en redes sociales donde se precisa que el ciberataque es solo un ejemplo de lo que pueden hacer, y que la filtración de datos de las tarjetas es el camino a seguir, pues “no lo podrán ver” y será el gobierno quien pague, no la gente, han afirmado.
De acuerdo con la agencia AFP, el comunicado fue una respuesta a las declaraciones que había hecho antes el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien trató de minimizar el problema y de tranquilizar a los usuarios mintiendo sobre lo que había sucedido con la información. El ministro aseguró que el ataque no había generado un problema sistémico y tampoco había puesto en riesgo la estabilidad del sistema financiero ni la cadena de pagos.
Según Larraín, el robo de la información de las tarjetas no se produjo en el sistema bancario y explicó que la hipótesis de investigación apuntaba a que los hackers se introdujeron a través de una cuenta internacional de Correos de Chile o desde los servidores de algún comercio.
Pero los hackers respondieron a las declaraciones del ministro de Hacienda y públicamente lo dejaron en evidencia al afirmar que obtuvieron los datos mediante portales de pago directamente asociados a sus bancos, algo que ha dejado a la población muy temerosa.
Los otros actores de esta película, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), vinieron sin embargo a confirmar la versión de los hackers, pues alertaron sobre el ataque ocurrido la noche del miércoles, aunque también manifestaron que habían redoblado las medidas de seguridad.
De las 14 000 tarjetas perjudicadas 2 480 estaban activas, por lo que todas fueron bloqueadas y sus propietarios recibirán de los bancos nuevos plásticos.