Los opresores del ayer aun mueven hilos
No es cuestiones de campañas o audiovisuales recientes. Es cuestión de una sociedad que despierta al ver que aún mueven los hilos en Chile aquellos que una vez la saquearon de punta a punta. Es relevarse contra esos ricos que viven en las grandes casas de Santiago y no son dignos de tan hermosa ciudad.
La historia no perdona, aquellas páginas dolorosas son tristes de recordar pero muy válidas cuando se tratan de expulsar a quienes no se merecen vivir en el Chile de hoy. Antes frenaba el hecho de pensar en la familia, en quienes vinieron después, en quienes no eran conscientes de lo que sus familiares hicieron. Pero ya nada de eso importa, porque es una excusa absurda en la que se refugian aquellos que una vez sin ton ni son acabaron con una sociedad que solo quería salir adelante y ser libre.
Todo lo demás sobra, sus familiares entenderán que este no es sitio para estar, que el pueblo de Chile merece una retirada de esas plagas que aún divagan entra las arterias de la sociedad aristócrata. Aquí son bienvenidos todos aquellos que nunca hicieron mal, y que si están dispuestos a abogar por el respeto del pueblo chileno alejando los lazos familiares que los unen pedirán de buena manera la retirada absoluta. Ya ni siquiera importa toda la riqueza que albergan producto del saqueo constante principalmente las malversaciones de los fondos públicos. Solo importa que se larguen de un país que necesita darles honor a todas aquellas víctimas de la dictadura.
Muchas de las familias víctimas de la dictadura aún viven en extrema pobreza, mientras que los tiranos disfrutan de una riqueza absoluta. No señores, no es lo correcto, pero a veces el mundo se encapricha en seguir al revés, beneficiando a quien no lo merece y restando a quien necesita más. Pero no está de más seguir abogando porque un día se enderece, porque aquellos tiranos del ayer tengan su merecido.
Da igual si es cuestión de tiempo o de que el Karma sea quien los ponga en su lugar, si hoy se puede alzar aunque sea una sola voz para deshacernos de esa plaga infraganti, la mía será la primera. No estás solo, existe un sinnúmero de artistas, escritores, cineastas que se posicionan a favor de una obra crítica y vanguardista que solo intenta mejorar la realidad social chilena.
