La Pacífica apela a la buena fe chilena
Gonzalo Campero, un boliviano de 46 años, abandonó hace tres años su oficio como ingeniero geógrafo para adentrarse en el negocio de la cerveza artesanal, en el pulmón económico del país, Santa Cruz de la Sierra. Llegando a fundar la cervecería Franka. Para este 2018 se proponía un nuevo proyecto que entrelazara lazos de buena fe entre Bolivia y Chile.
El ingeniero, en una mañana de marzo se mojó lo pies para recoger ocho litros de agua de mar con una garrafa de cristal en Antofagasta, playa costera de Chile. Se trataba de la confección de una receta diferente e innovadora donde el agua de mar sería el ingrediente secreto. La idea surgió por los preparativos del día del Mar, momento que recuerda la demanda del presidente Evo Morales a Chile, ante el Tribunal de La Haya, solicitando el acceso al litoral que hace 135 años perdió Bolivia. El objetivo de crear esta bebida con agua marina según Gonzalo Campero es demostrar a los dos países que el mar se puede compartir, de ahí que su nombre sea La Pacífica.
Antes de Bolivia perder la Guerra del Pacífico las costas de Antofagasta eran suyas, por lo que esta cerveza representa el anhelo boliviano por recuperar sus cuatrocientos kilómetros de litoral. Incluso va más allá se trata de calmar las aguas revueltas entre Chile y Bolivia. Como parte del arte artesanal su confección exigió de esmero y dedicación. Campero junto a sus trabajadores tuvieron que tratar, filtrar, poner a hervir, desalinizar y equilibrar con malta tostada el agua de mar recogida en las costas de Antofagasta. Solo contaban con tres semanas para poder llegar a tiempo a la celebración. El resultado fue una cerveza de 4,8% de alcohol, sutilmente salada, con sabor a ahumado, con alguna sensación cítrica, un tanto de gusto a caramelo, y muy rica en minerales.
Karen Rojo, alcaldesa de Antofagasta, ofreció su voto en defensa de La Pacífica. Interpretando la iniciativa como una campaña de comunicación dirigida a promover la fraternidad entre Chile y Bolivia. Los chilenos no poseen rencor alguno hacia los bolivianos, da ahí que la cerveza se haya podido producir. En su opinión es el presidente Morales quien único no entiende que ambos pueblos quieren y anhelan un acercamiento. Por su parte la cerveza gustó mucho, quedando agotados los ocho litros de agua de mar. El empresario sueña con repetir la experiencia y algún día, poder reunir a Evo Morales y a Sebastián Piñera, alrededor de una Pacífica.
