Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

viernes, 1 de junio de 2018

El té radica en una tradición

Por Isabella

La East India Company, fundada en 1601 fue quien exportó en sus inicios solo a Japón y Tíbet, el té, introduciéndolo de forma masiva en Occidente. Desde ese instante el té se ha posicionado como la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua. Las propiedades beneficiosas que posee son variadas y múltiples, aunque no todas están corroboradas por la evidencia científica.

Todos los tés provienen de las hojas de la Camellia sinensis, una planta nativa del sur de la China y el noroeste de la India. Se cultiva en varios países del mundo, tanto en regiones tropicales como subtropicales. Su consumo y degustación es admirada por disímiles culturas: como la japonesa con su simbólica ceremonia del té, la china que goza de disfrutar de los aromas antes de probar, o la cultura de Oriente Medio, que tiene por sinónimo de hospitalidad el tomar té con menta. En Occidente el té es una bebida que incita a las grandes sobremesas luego de comer, a los minutos de descanso, de relax, de ahí que se disfrute con los cinco sentidos, siempre existe un instante para deleitarse con una buena taza de té.

El té es una bebida con alto contenido en antioxidantes y sus propiedades varían según el tipo. Existen muchas tipologías de té, que se catalogan en disímiles familias según su color, este último depende generalmente del tratamiento que se le otorgue a las hojas de té. Así mientras que para originar el té el verde se emplean hojas sin fermentar, para el negro se envejecen las hojas, y para el rojo se conservan ampliamente fermentadas.

El té negro es el más complicado de los tés, es diverso, vigoroso, estructurado, generoso y con cuerpo. La mezcla con frutas, aromatizados con especias o flores resulta deliciosa y una de las preferidas por el público. El té verde caracterizado por notas florales y vegetales ostenta un sabor intenso pero delicado y es ideal para beber en pequeños sorbos. Encontramos una gran variedad de té verdes en el mercado, para cada uno de ellos es recomendable no utilizar el agua demasiado caliente en su elaboración debido a que pierde parte de su finura. Uno de los tés más sorprendente es el Pu Erh, el denominado té rojo, muy similar al vino, ofrece una complejidad aromática única. Por último el refinado té blanco, con un ligero sabor intenso, al que las personas degustan lentamente para disfrutar de cada sorbo como un instante único.