Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

martes, 5 de junio de 2018

El poder de materializar el deseo

Por Mia

Seguramente han oído hablar de la teoría del secreto, esta se basa en la poderosa Ley de la atracción. La capacidad que poseemos de imaginar aquello que deseamos de forma tan real que somos capaces de atraerlo a nuestras vidas. Un deseo que no es inmediato, hay que trabajarlo, proyectarlo, sentirlo, vivirlo como si ya se poseyera y en algún instante llegará a nosotros.

Puede que sea un hecho real que seamos capaces de atraer las cosas a nuestras vidas, pero hasta qué punto. ¿Aquellas cosas que no pensábamos ni remotamente en que podían ocurrir y que no son precisamente algo positivo también son productos de deseos propios? Quizás si nos regimos por el secreto, puede que sí, que de alguna manera inconsciente hayamos atraído cosas inequívocas a nuestras vidas, pero no creo que pueda aplicársele a todo. Lo cierto es que constituye una herramienta positiva para nuestro bienestar y equilibrio si sabemos manejarla en función de la verdad y lo positivo.

La teoría consiste en que todos contamos con un poder infinito, otorgado por los grandiosos maestros de todos los tiempos que nos han enseñado la ley más poderosa del universo, la ley de la atracción. Lo semejante atrae a lo semejante, así expresa dicha ley, y según el documental de autoayuda estadunidense “The secret” se manifiesta en nuestra vida de diversas formas, puede que lo hayamos experimentado al escuchar una canción y luego no poder sacártela de la mente. Si saberlo al escucharla prestábamos total interés en ella atrayendo pensamientos a fines. Es simple la vida que llevamos hoy son un total resultado de lo que pensamos en el pasado, no de lo que aspirabas sino de eso en lo que te enfocaste y visualizaste, sin jamás dejar caer la toalla.

En ocasiones se comete el error de pensar en aquello que no se quiere en vez de lo que se desea, de ahí que no ocurra nunca aquello que aspiramos. Hay que trabajar en lo que deseamos, escuchar nuestros pensamientos y expresarlos en una línea inequívoca de deseo. Es simple solo hay que pedir, imaginar la sensación que provocaría en nosotros el deseo hecho realidad, tener fe en que llegará y recibir, no hay un tiempo para ello, puede ser en dos días o en diez años. Es solo afrontar con positividad el futuro que nos repara la vida.