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miércoles, 25 de julio de 2018

Los realities te tocan la salud

Por Isabella

Era la primera fans de los realitys show chilenos de Mega, me enganché desde “Amor a prueba”. La historia de sus veinticinco participantes me apasionaba, cómo el encierro para que todo fuera mucho más rápido. Ver llegar en fracciones de segundos a las personas de un estado normal a sus puntos máximos ya fuese desbordarse de amor o estallar de rabia y dolor.

Todo en “Amor a prueba” me interesaba, me decanté incluso por la pareja del jote Marco Ferri y Aylén Milla, quien dejaba a un lado a Leandro Penna, un modelo argentino, en aquel entonces, para mí un abusivo y posesivo hombre. Igualmente adoraba a Toni Spina, me parecía encantador y sincero, una persona sensata, criterio que contra todo imprevisto no ha variado con el resto de realitys de Mega. Oriana Marzoli siempre me pareció una niña que necesita madurar y darse cuenta que el mundo no gira en torno a ella. Lo que gusta de ella que es la verdadera mala, aquella que sufre, ama, es fiel, la mala real, no la pintan en la novela. Las forman la perdían, se desbocaba sin freno y hería fuertemente. Cometarios racistas y de posición social causaban rechazo. Sin embargo, el público chileno la adoraba, ella era la reina.

Luego vinieron otros dos realitys cada uno relacionado con el otro Volverías con tú ex y Doble tentación. Lo que en un primer show me pareció entretenido ahora me causaba dudas. Leandro traía un nuevo personaje, alguien cariñoso, afable. Entonces comprendí que el encierro provocaba cambios radicales en las personas, lo que en Amor a Prueba fue una situación incómoda ahora en estos nuevos realitys era una oportunidad para mostrar realmente quien era. Sin situaciones que lo sacaran de control. Incluso de él que dudé en todo momento fue el único que me sorprendió junto a la cubana Lisandra Silva manteniendo su relación fuera del encierro.

Oriana se creció tanto, que comenzó a pensar que sin ella el reality no tenía cabida, lo que se demostró con la oleada de peticiones, porque ella regresara por parte de los fans chilenos cuando fue expulsada por una acción agresiva. Pecó de grande y su retorno solo le ocasionó problemas en el plano profesional. No estamos hablando en particular de estos shows de Mega, es solo un mero ejemplo que pude seguir de cerca, se trata de todo tipo de entretenimiento de esta índole. El tema es si vale la pena aguantar un encierro y llevar la mente al extremo.

Psicológicamente afecta demasiado y cuesta regresar al sistema normal de vida donde nada se magnifica y todo requiere de un tiempo y espacio. En nuestras manos está abogar por un medio que aunque nos cautivo puede ser dañino para esos mismos famosos que adoramos, o dejar que continúen saltando las alarmas sobre los problemas de salud que puede ocasionar el encierro.