Estados Unidos y China estropearán el comercio mundial
La guerra comercial entre Estados Unidos y China va subiendo de tono cada vez y ello preocupa a la comunidad internacional. Otras chispas de esa guerra han llegado a Europa y al propio continente americano, a partir del incremento de los aranceles por parte del gobierno de Donald Trump; sin embargo es hacia la disputa entre las potencias de Oriente y Occidente que Chile vuelve sus ojos.
El gobierno de la nación sudamericana pidió a Estados Unidos y a China actuar con responsabilidad y que tomaran en cuenta las consecuencias que una guerra comercial podría acarrear para otros mercados. La semana pasada el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, manifestó que se entiende que hay problemas entre los dos países y mencionó que personalmente había conversado con el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin, quien se había reunido con el presidente Piñera.
En declaraciones a la prensa Larraín explicó que su país tiene maneras de hacer frente a la eventual guerra comercial, y que la principal es hacer que la economía chilena crezca. Para ello han apostado por medidas pro crecimiento y pro inversión.
Una de las peores consecuencias de la guerra comercial para Chile ha sido la caída en el precio del cobre, que es el principal renglón exportable del país y ya lleva numerosas jornadas con precios muy por debajo de la media.
Pero no es esa la única afectación. Según la cadena CNN, Estados Unidos impuso aranceles sobre productos chinos por el valor de 34 000 millones de dólares, por lo que la respuesta de China no se hizo esperar y los resultados son el encarecimiento de aproximadamente 1 300 productos individuales.
Entre los artículos que serán perjudicados por esta guerra se encuentran los productos tecnológicos como chips semiconductores, y por consiguiente los televisores, computadoras, celulares y vehículos que requieren de ellos podrían también derivar en mayores precios.
Del mismo modo, aparecen en los listados una gran variedad de productos desde plásticos a reactores nucleares.
De acuerdo con el Instituto Petersen de Economía Internacional, los productos que se verán afectados por los aranceles estadounidenses alcanzan más de un 90 %, ya sea porque son completamente fabricados en China o porque requieren de productos intermedios o bienes de capital: es decir, son productos que se necesitan para hacer otro tipo de productos.
