Más de 1.200 empleados a la calle por cierre de fábrica
Más de 1 200 despidos generará en Chile el cierre de la fábrica de contenedores refrigerados del holding naviero Maersk, una situación que lamentó este viernes el gobierno sudamericano. Ante la prensa Nicolás Monckeberg, ministro del Trabajo de Chile, aseveró que se trata de una situación lamentable (el cierre de la fábrica) que tendrá un gran impacto en las mil 200 familias que pierden el sustento y el trabajo.
Según un reporte de la agencia Notimex, el ministro refirió que la obligación del gobierno es darles totales garantías a los trabajadores de esta planta que está ubicada en el puerto de San Antonio, distante a 115 kilómetros de Santiago, la capital; y para ello lo harán a través de la Dirección del Trabajo, mecanismo mediante el cual harán respetar todos y cada uno de los derechos laborales que corresponden, puntualizó.
El cierre que tiene tan preocupado al gobierno chileno se debe, según han dicho fuentes oficiales de la Maersk Container Industry San Antonio (MCIS), a las nuevas condiciones de mercado, marcadas por la sobreproducción, y a las dificultades permanentes que tienen para conseguir a nivel regional proveedores de los insumos que precisan para fabricar los contenedores refrigerados.
Al respecto el gerente general de MCIS, Ronnie B. Jensen, manifestó que la decisión ha sido necesaria, pero al mismo tiempo dolorosa, y lamentó profundamente los efectos que ella tiene para los trabajadores y sus familias.
Según explicaron las fuentes de la firma internacional Maersk, ha resultado decisivo para el cierre de la planta de San Antonio la instalación de tres fábricas similares en China, las que suman siete en los últimos seis años, y han conllevado una elevación de la producción de contenedores a nivel mundial.
El anuncio del cierre de la fábrica chilena fue dado a conocer este jueves, y si bien ha generado una respuesta gubernamental, pues el ministro Monckeberg indicó que el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) se pondrá a disposición de los mil 200 trabajadores despedidos por Maersk que deseen capacitarse o reorientarse hacia otra actividad laboral; lo cierto es que la incertidumbre se apodera de los trabajadores y sus familias.
La planta de San Antonio no llevaba mucho tiempo en funcionamiento, pues aunque Maersk anunció a fines de 2011 su construcción, no fue hasta el año 2015 que comenzó a producir contenedores para firmas navieras internacionales.
