La economía chilena está en sus mejores tiempos
En medio de vecinos como Argentina, con varios problemas en su economía para atender, Chile muestra otra cara de la moneda, pues su actividad económica se expandió el pasado mes abril en un 5,9 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2017, lo cual se ha evaluado como su mejor desempeño desde octubre del 2012.
De acuerdo con la información ofrecida por el Banco Central chileno, este martes, la cifra se situó por encima de lo previsto por el mercado y los expertos, quienes consideraban que en promedio la expansión de la actividad debería llegar a un 5,5 por ciento en el cuarto mes del año. Según reseña un cable de la agencia EFE, estos datos corresponden al Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), para cuyo cálculo se tiene en cuenta el 91 por ciento de los bienes y servicios incluidos en el Producto Interior Bruto (PIB), de ahí que se plantee que estos resultados son un anticipo del comportamiento que debe tener el PIB en el año y los pronósticos para el cierre.
Algunos de los datos que maneja el informe presentado por el Banco Central, dan cuenta de que en abril, la serie desestacionalizada disminuyó un 0,4 por ciento en relación con el mes precedente y creció un 4,9 por ciento interanual, todo ello en un mes que tuvo tres días laborales más que en el 2017. Asimismo, el Imacec minero aumentó en el cuarto mes del año un 4,6 por ciento interanual, mientras que el no minero creció en un 6,2 por ciento, lo cual se explica fundamentalmente por el aumento de las actividades de la Industria Manufacturera, el Comercio y los Servicios.
En el 2017 el PIB de Chile creció un 1,5 por ciento y para el 2018 el Banco Central ha proyectado un incremento entre el 3,0 y el 4,0 por ciento. Sin embargo, estas estimaciones podrían ir cambiando, pues ya en el mes de marzo se modificaron los pronósticos del inicio del año en medio punto porcentual y, de continuar esta tendencia favorable, es posible que al concluir este 2018 haya mejores noticias para la economía chilena, donde la minería y la agricultura constituyen renglones que impulsan el crecimiento general del país, enfrascado en buscar nuevos socios comerciales.
