Se desploma un rascacielos brasileño
Al menos una persona murió como resultado del derrumbe de un edificio de más de veinte pisos en el centro de la urbe brasileña de Sao Paulo. En esa mencionada construcción habitaban alrededor de noventa y dos familias, y del total de personas, solo unas 240 han logrado salir ilesas del siniestro, y se refugiaron en instalaciones cercanas y casas de vecinos, según dieron a conocer diferentes medios de comunicación los bomberos de la esa ciudad suramericana. Sin embargo, las autoridades aun no pueden precisar la cifra exacta de individuos que se encontraban dentro del rascacielos a la hora del accidente.
Todavía no se emiten datos conclusivos sobre el total de heridos y muertos debido a otras importantes razones. Si bien la caída de los muros tuvo lugar durante altas horas de la madrugada, las operaciones de rescate y salvamento entre los escombros no comenzaron hasta media mañana del día del siniestro. De acuerdo con Max Mena, coronel del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, al menos se h podido comprobar la presencia de un cuerpo entre los restos de la edificación. El rescatador también notificó a los medios locales de comunicación que él y sus hombres consideran que no haya más decesos. Aun así, la limpieza de los escombros continua.
La única victima hasta ahora es un hombre al cual recién habían alcanzado a ver los bomberos cuando una enorme parte de la estructura se desplomó e impidió el acceso hasta el individuo. Mena señaló también a la prensa que aunque el intento por salvar al ciudadano había sido habilidoso y rápido, solo por una cuestión de segundos no pudo ser rescatado. Prácticamente se vino abajo con el propio edificio, expresó el coronel de Bomberos.
Los peritos, oficiales y bomberos a cargo de investigar lo ocurrido apuntan que todo comenzó con un potente incendio que proliferó rápidamente por la casi totalidad de los pisos del edificio. Las llamas incluso afectaron a otra edificación vecina. Ambos rascacielos están ubicados en el centro de la ciudad, en una región conocida como La República.
Al menos unos 160 miembros de las fuerzas de rescate se reunieron en los alrededores para luchar contra el fuego que se expandió hacia otros dos conjuntos verticales de viviendas. Los habitantes de este fueron evacuados con prontitud y no hubo riesgos de flagelos en la estructura. Además de esos otros dos edificios, el derrumbe destruyó también la sede de una congregación luterana que radicaba justo al lado.
Marcos Palumbo, portavoz del Cuerpo de Bomberos de Sao Paulo señaló que en el caso del edificio destruido, el fuego se avivó más por la enorme cantidad de basura que proliferaba en sus pasillos. Esos remanentes sirvieron como combustible dotando de gran fuera a las llamas. Por otro lado, el oficial también señaló que la ausencia de elevadores también dificultó la salida de los habitantes de la instalación.
La construcción derruida amparó durante varios años a la Policía Federal de la ciudad. Desde algunos años se encontraba abandonada. Por ello numerosas familias comenzaron a ocupar los pisos, aunque no de manera regularizada de acuerdo con las declaraciones de fuentes autorizadas.
Francisca Santos Silva, una mujer de mediana edad que sobrevivió al accidente, relató a los medios de comunicación las impresiones que dejara en ella la terrible experiencia. “Todo estaba en llamas. Mi esposo me levantó de la cama a empujones. Nuestros cinco hijos ya estaban fuera de nuestro apartamento. Él no dejaba de gritarme que el edificio pronto se caería. Logramos salir todos y en pocos instantes todo se vino abajo”, esclareció la ciudadana que además tenía su vivienda en el tercer piso.
