Cautivados por la artesanía y naturaleza chilena
La artesanía suele nutrirse de materias primas disponibles en la naturaleza, al alcance de todos, pero en Chile trasladar las bellezas del mundo natural a los productos que se comercializan se ha elevado a estándares de calidad superiores. Eso es lo que ha hecho un grupo de artesanos del municipio costero de Navidad, los cuales se han enfocado en la producción de bisutería y artículos de lujo inspirados en el movimiento del cochayuyo.
El grupo está integrado por 27 orfebres, los cuales se han inspirado en el cochayuyo, un alga que habita los mares subantárticos y abunda en dicha zona. Para sus trabajos han recibido financiamiento del estatal Fondo de Innovadores, eso es lo que les ha permitido crear sin demasiadas presiones.
El cochayuyo, un alga de hasta 15 metros de longitud, muy frecuente en las costas chilenas, ha sido hábilmente procesada y comercializada en Navidad por pescadores y agricultores. El color pardo verdoso que posee también ha sido muy explotado por los lugareños, quienes tratan de rescatar la personalidad de su pueblo utilizando elementos reciclados como el papel, discos y fibrocemento, unidos a retazos de lanas, hierro, conchas, madera y piedras.
Un ejemplo de lo que es posible crear con el alga son las joyas elaboradas por María Angélica Reyes, quien incrusta partes del cochayuyo en aros, anillos y collares, lo cuales hace a partir de material de desecho, como discos compactos, entre otros.
La idea surgió porque los habitantes de Navidad, un poblado a 160 kilómetros al sureste de la capital chilena, se dieron a la tarea de buscar una artesanía que fuera representativa de la riqueza de esa localidad, ubicada entre cerros y dueña de abundante flora y fauna endémica. Fue así como pensaron en el cochayuyo y su movimiento entre las olas y reposado sobre las dunas, lo cual ha inspirado tejidos de alta costura, mobiliario fabricado a partir de papel y accesorios innovadores, que por su calidad y belleza están en el orden de los 500 dólares por pieza.
Otros productos naturales que emplean en la elaboración de sus artículos son la cera de abeja, el aceite vegetal o tintes extraídos de la cáscara de la cebolla para embellecer sus productos y enriquecer el catálogo que incluye lámparas y una diversa línea de cestería, además de muebles, bisutería, entre otros.
